miércoles, 7 de abril de 2010

Here i go!



Pues allá voy, a Alicante nada más y nada menos... Quizás es tiempo de cambiar, de que cambie la suerte, y de respirar otros aires, o simplemente respirar.

Pero lo más importante, será llegar, que con tanta A, AP y Nacional parece que voy a Laponia. Pero no ha nada que mi gps de papel y yo no podamos hacer! Esto es tan fácil como ir de donde a donde indica el mapa xDD

Lo que daría por pasar la entrevista...






Power ^^



Tengo una amiga que hace muy poquito ha pasado por la mejor experiencia de la vida. Ha sido madre. Obviamente solo puedo suponer, porque nunca lo he sido, pero sostener en tus brazos un pedacito de tí, un pequeño ser que ha estado en tu interior durante nueve meses, tiene que ser algo que no se puede explicar con palabras, algo que solo cuando ves la cara de la nueva "mami" puedes entender. Y como no, aunque necesitamos un puñado de pequeños bichines para poder obrar ese milagro, la peor pero mejor parte, nos la llevamos nosotras. Ese vínculo creado, no se destruirá jamás, por difíciles que se puedan poner las cosas y vueltas que de la vida.
Pero lo mejor de todo, es que además de dar vida, tenemos otro súperpoder ;)

Esta va por ti Patri ^^



martes, 6 de abril de 2010

Abrir los ojos



Qué no querrá ver este gatito. O quizás se esté escondiendo...
En muchas ocasiones nos comportamos como él, puede que por miedo, pero nos escondemos, incluso de nosotros mismos. Y no vemos. Nos perdemos las cosas que tenemos bien cerca, con el riesgo que eso conlleva. Preferimos agazaparnos y no queremos ver por temor a que nos pueda dañar, la realidad que nos rodea. Y esta, a veces, es maravillosa.


Lo que daría por no tener miedo...

La decepción







"Me siento decepcionado", "me has decepcionado","esto es decepcionante", son algunas de las expresiones con las que solemos usar esta elegante palabra, que a veces no se entiende, o quizás no como debiera. Por lo general, al usar el verbo decepcionar solemos cargar el peso de la culpa en el decepcionado, no en el decepcionador. Pero si hay un decepcionado, tiene que haber un decepcionador. De forma más coloquial y transparente, hablaríamos de engañar, que se entiende más claramente; aunque probablemente volveríamos a suavizar la expresión diciendo "me siento engañado" en vez de "me has engañado". Y así me siento hoy, engañada. Porque en la vida se crean expectativas que rara vez se pueden llegar a cumplir. Todo el mundo espera que su jefe no sea un cretino, que no llueva cuando tomamos vacaciones, que haya una plaza de parking cuando llegamos tarde o que el último brownie sea para nosotros. Pero son circunstancias que no se pueden controlar, o quizás si... Suerte en el caso del jefe o el clima, o culpa por no haber salido antes en el caso del coche o haber preparado más brownies. Todo sucede por algún motivo, pero siempre salpicado por las expectativas que creamos. En mi caso hay una pizca del factor suerte y unos gramos de culpa. Suerte o mejor dicho, "no suerte" por crear esas suposiciones centradas en un tiempo futuro, por pensar que algo será como deseo, sin tener en cuenta que no puedo controlarlo, y culpa por forzar las situaciones, muchas veces incluso en contra de mis deseos, para conseguir un fin.

Yo sólo desearía, al menos una vez entre muchas, ser capaz de confiar en mi tanto como otros lo hacen, ser independiente de las expectativas de otros y de lo vulnerable que me dejan.

Lo que daría por no volver a sentirla...